Algo sobre perlas

Algo sobre perlas_perla-naturale

Siguiendo con la serie de breves comentarios sobre las gemas que utilizamos en todas nuestras piezas, hoy hablaremos sobre la perla. 

El nacimiento de una perla es un suceso maravilloso de la naturaleza. Una perla comienza su andadura cuando un objeto extraño como un grano de arena (en el caso de las naturales) o un trozo de concha pulida ( en las cultivadas) se introduce en el interior de la ostra. Para aliviar la molestia que el objeto le produce, el molusco comienza a recubrir ese objeto con nácar. Mientras el objeto esté en el interior la ostra seguirá recubriendolo. El resultado, una perla.

La perla ha sido siempre muy apreciada. Los egipcios las conocían, incluso se hacían enterrar con ellas y a lo largo de la historia han sido un icono de jerarquía.

Básicamente hay dos tipos de perlas. Las naturales que proceden de ostras no manipuladas, las cuales son muy escasas y se localizan en el Golfo Pérsico; y las cultivadas que aglutinan la mayor parte del comercio. Estas se engloban en cinco grupos:

Akoya: blancas de gran tamaño y calidad y procedentes de Japón y Mar de China.

Blancas de los Mares del Sur: blancas de gran tamaño y originarias de Australia e Indonesia.

Negras de los Mares del Sur: Negras o grisaceas pero localizadas solo en la Polinesia Francesa.

Perlas de río: de formas y colores caprichosos y procedentes de cultivos de agua dulce.

Mabe: de forma semiesférica  debido a que crecen sobre el interior de la concha y originarias de Japón y Australia.


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