En el caso de que algún seguidor del blog se haya despistado la relación de nuestras piezas (o un buen número de ellas) y el arte es más que evidente, bien sea intencionadamente o de forma involuntario, al final es lo que estudiamos y habrá quedado en nuestros cimientos creativos. Y por si tampoco se había percatado la pieza más recurrente para plasmar nuestras ideas es el anillo.

Un anillo es algo muy personal y un gran elemento de nexo entre creador y cliente, es una estupenda plataforma expresiva de contenidos que se exponen para deleite y disfrute del interlocutor.

Todas nuestras piezas tienen un marcado carácter constructivo. Nos agrada crear espacios y entornos. 

Este anillo que mostramos hoy es una fusión entre el más puro cubismo y un primitivo y básico constructivismo. Pocas líneas y volúmenes concretos y definidos. Está realizado en oro amarillo e incorpora una impresionante turmalina en el cuerpo central y dos pequeños diamantes coronando el aro.

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